En los fondos del Hotel Los Sauces de la Presidenta, la pobreza marca la cancha
20/11 - 15:30 - Bello y contradictorio El Calafate muestra los signos de la recesión y de toda una época donde el poder político generó una realidad virtual que hoy amenaza con derrumbarse. Desempleo y pobreza se mezclan con el lujo y la ostentación. Hoteles imponentes, vacíos y sin vida, conviven con caseríos de chapas en los fondos y familias numerosas que pugnan por el día a día. Los más cercanos al poder que compraron tierras por monedas advertidos de las malas perspectivas y asustados, empezaron a vender. Esto es El Calafate, como nadie lo cuenta.
El Calafate ha sido, desde que Néstor Kirchner llegó a la presidencia, "la tierra prometida" que el marketing político y turístico dibujó a nivel nacional e internacional, pero que de ninguna manera fue acompañado con inversiones que ayudaran a sostener la demanda habitacional, de trabajo e infraestructura que era necesaria antes de salir a vender a la reina de los glaciares como la Anillaco del sur.
Hoy tenemos una localidad sumida en la necesidad de servicios, donde la migración interna no se detiene, donde vivir es muy caro y donde conseguir tierras es mucho más difícil (excepto para el poder, obviamente). Por ese motivo El Calafate comenzó a mostrar hace ya mucho tiempo el contraste entre la abundancia y la escasez, entre el lujo y la necesidad.
Ícono de este contraste son los alrededores del hotel boutique Los Sauces, de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que tiene una tarifa mínima de 250 Euros la noche, que luce inmaculado enmarcado en un paisaje muy bello, sin embargo linda en sus fondos con la pobreza, donde la necesidad duele y vivir el día a día es una aventura para los que habitan ese mundo paralelo al otro, que construyó el poder y la política.
Desocupación y después…
La gestión Municipal que administra actualmente El Calafate confirmó 1400 desocupados para impedir que más gente llegue a la villa, sobre datos que le proporcionó la propia Dirección de Acción Social, que ve como la gente cada vez más pide alimentos, chapas, colchones, tubos de gas, ropa, y todo tipo de ayuda.
Esto es por la crisis que se vive en la construcción donde habían llegado de todos lados operarios bolivianos y del norte del país traídos por Lazaro Báez, Gotti, Equimac, etc, que sumada a la construcción privada que se ha paralizado determinan que haya gente sin trabajo y en situación crítica, dado que en El Calafate vivir sin dinero es aún más difícil que en otras ciudades, por los costos de las cosas, alimentos, traslados, alquileres e indumentaria.
Además la crisis financiera mundial y la mala gestión de la Subsecretaria de Turismo Provincial que apostó todo al turismo Brasileño y a vuelos charters que se cancelaron por su impericia, sumada a la nula gestión local en turismo, que sólo realizó un mega recital y fracasó en su promoción bochornosa con Tinelli evento en el que, a criterio de los calafatenses, se gastó 500.000 pesos para nada; todo ello, ha determinado que ésta temporada sea la peor en 15 años quizás.
Realidad relativa
Los hoteles 4 y 5 estrellas han bajado mucho sus precios y la mayoría del los hospedajes y hoteles de menor jerarquía casi están desocupados.
Es llamativo, ver que muchos hoteleros, gastronómicos y comerciantes creen que solo se trata de apichonar y aguantar esta mala temporada confiando en que la próxima será buena y todo quedara en un mal recuerdo.
La próxima temporada dicen agencieros importantes será peor, tal vez, dado que quién debe venir el próximo año debería estar pagando su viaje ahora, y nadie piensa mucho en viajar en esta crisis sin igual desde 1929, más aún a la argentina donde saben que hay problemas con los vuelos de cabotaje y Marsans que además de tener Aerolíneas es una gran proveedora de turismo en Europa y ha dejado claro que aerolíneas tiene problemas graves.
"El número del Intendente Belloni de desocupados es tal vez conservador, en El Calafate ya se ve gente pidiendo monedas afuera de los supermercados y los remiseros dicen que la situación es delicada y casi no trabajan" explicó a OPI el abogado Alvaro de Lamadrid un candidato a Intendente por la UCR en las últimas elecciones que se ha constituido en una voz muy crítica y consultada para conocer la realidad de la ciudad del ventisquero.
"Por la noche la situación se pone más difícil, ha habido violaciones, robos, asaltos a mano armada. Ya no se puede dejar la casa sola o sin llaves, y menos los autos" continuó relatando Lamadrid que vive allí y palpa como nadie la realidad social y política de su localidad.
La droga también hace estragos y la inseguridad es algo palpable. Un dato elocuente: un grupo de vecinos organizó una red de alerta entre ellos con celulares y otros datos para individualizar, controlar y prevenir el delito en los barrios.
"…Los amigos del poder por las dudas, al igual que el Ex Presidente ya están en retiradas y comienzan a vender sus terrenos fiscales comprados a precios de regalo, como a Cencosud, mostrando lo que se vendrá inexorablemente, el fin de la burbuja inmobiliaria que benefició a unos pocos, y un Calafate verdadero que se hará visible cuando el Kichnerismo deje el poder, con grandísimos problemas sociales, inseguridad y pobreza hoy oculta" concluyó Alvaro de Lamadrid casi como un epitafio de lo que se podrá escribir sobre los escombros de una localidad que cuando termine el buen tiempo se revelará con las dos caras que muestra nuestra galería fotográfica: la riqueza y la pobreza, con hoteles vacíos y la indigencia golpeando en sus puertas sin conserjes. (Agencia OPI Santa Cruz)
