21/09 – 11:10 - El cura párroco de Las Heras escribió una carta en relación a la visita que hizo el 3 de septiembre último a esa localidad la presidenta argentina. En el escrito y a modo de reflexión el controvertido sacerdote expresó lo que a su criterio vio y no vio Cristina Fernández en su paso por la ciudad petrolera.
Bajo la consigna “La realidad nos cuestiona y nos juzga” el cura párroco de Las Heras, Luis Bicego realizó algunas reflexiones después de la visita que el 3 de septiembre hizo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a esa localidad petrolera.
En tal sentido Bicego se preguntó “El día 3 de Septiembre tuvimos la visita de la Sra. Presidenta. ¿Qué no vio o qué no quiso ver de la realidad de nuestra Ciudad o Provincia?”
A continuación enumeró: “Inauguró el centro cultural (no terminado aún), donación y obra de Repsol (es una burda mentira porque la empresa seguramente lo descontará de los impuestos a las ganancias y además está sobrevaluado: por lo tanto nos roban doblemente).
Inauguró la Escuela Industrial que ya había sido inaugurada y bendecida por mí a principio del año escolar 2010.
No se dio cuenta de que el acto de recepción no se realizó en el colegio Polimodal porque las instalaciones del mismo no brindaban seguridad (los alumnos hacía una semana que por el mismo motivo no tenían clase).
Mandó al ministro de Acción Social de la Provincia a visitar a Ivana Soledad Pedraza, pero no vio que la presencia de esta mujer en Las Heras es signo de que hay tratas de personas en la Provincia y en el País.
¿Nadie le dijo a la Sra. Presidencia que en la Zona Norte de la Provincia desde hace dos años que no hay nuevos puestos de trabajo y que muchos obreros están en su casas sin trabajar y recibiendo el mínimo de su salario?
Se han renovado los contratos petroleros por varios años más antes que venciera el contrato anterior. Pero nadie se preocupó de crear un organismo de control del petróleo que las compañías se llevan. La Cámara de Diputados de la Provincia el año pasado reconoció que las compañías petroleras certifican la producción y exportación del petróleo a través de una declaración jurada por parte de las mismas (Es como pedirle al zorro que declare cuántas gallinas se comió la noche anterior).
Estamos regalando nuestros recursos no renovables. Está aumentando la explotación minera pero también la contaminación. El trabajo que ofrecen las mineras es un trabajo de esclavos. Las ganancias son para las empresas y los funcionarios que autorizan la explotación. La Provincia recibe el 2% sobre el valor oro o plata boca de mina y la Nación le reintegra a la Minera el 5% sobre valor oro mercado internacional.
Aumentan los empleados públicos y no se invierten los fondos de las regalías en crear puestos de trabajos genuinos.
El Gobernador Peralta, a pesar de los reiterados fallos de la Corte Suprema para que vuelva a poner en su cargo al Procurador Sosa en sus funciones, manifiesta claramente su actitud antidemocrática y de atropello de la autonomía de los distintos poderes y falta de respeto a los dictámenes de la justicia. No acatar la justicia para cualquier ciudadano es un delito. Por lo tanto, el Sr. Gobernador es un delincuente.
Más adelante Bicego señaló “Quisiera terminar recordando que la presencia de una autoridad política en un determinado lugar del país significa la presencia del estado para defender el derecho y la vida democrática. Los funcionarios se tendrían que hacer presentes a lo largo y ancho del País no para que los aplaudan, sino para ejercer su función de gobernar.
Finalmente apuntó “Y ya que nuestra Presidenta también juró sobre los santos Evangelios cuando asumió, quisiera recordarle un pasaje evangélico muy elocuente:
“ Los reyes de las naciones dominan sobre ellas, y los que ejercen el poder sobre el pueblo se hacen llamar bienhechores. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que es más grande, que se comporte como el menor, y el que gobierna, como un servidor” (Lc 22, 25-26).
Necesitamos gobernantes que sirvan al Pueblo y a sus intereses y que busquen el bien común y el estado de derecho: una justicia igual para todos. El papa Benedicto en su primera carta apostólica nos recordaba: “La justicia es objeto y, por lo tanto, también medida intrínseca de toda política…Un estado que no se rigiera según justicia se reduciría a una gran banda de ladrones (Deus caritas est, nº 28)”. (Agencia OPI Santa Cruz)
http://www.opisantacruz.com.
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